
….
COLUMNA
DE PE A PA
Por: Alberto Vieyra Gómez.
info@agenciamn.com
AMN. – A mediados de mayo y en plena pandemia del coronavirus, Paco
Ignacio Taibo II, que cobra hoy como burócrata en el Fondo de Cultura
Económica, invitó al merolico zar del coronavirus en México, Hugo López-
Gatell Ramírez para que hablara de poesía durante la presentación de un
libro, que incluye parte de la obra del poeta español Miguel Hernández,
quien durante el franquismo se convirtió en un revolucionario que
incendiaba a España con su poesía. Obviamente que fue asesinado por el
dictador Francisco Franco.
Lo chistoso fue que el señor López-Gatell, como para no meterse más en
Honduras prefirió no hablar de Miguel Hernández, cuyo poema Sentado
sobre los muertos, ha retratado a un López-Gatell mintiendo y engañando a
los mexicanos sobre la mortandad provocada por el Covid-19, lo que le ha
valido mentadas y que todo mundo lo siente sobre los muertos. Mis tres
lectores y radioescuchas me han pedido hacer apología de la parte medular
de poema de Miguel Hernández que dice así:
Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.
Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas,
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.
Ayer amaneció el pueblo
Desnudo y sin qué ponerse,
hambriento y sin que comer
y el día de hoy amanece
justamente aborrascado
y sangriento justamente.
En su mano los fusiles
leones quieren volverse:
para acabar con las fieras
que lo han sido tantas veces
….
La realidad de aquella España del franquismo, en mucho se asemeja a la
realidad que hoy impera en muchas naciones, preponderantemente en
México donde los politicastros echan espuma por la boca cuando mienten y
hablan de democracia, libertad y justicia social, cuando esa democracia no
se traduce en la felicidad del alma de millones de personas en cuyas mesas
no hay pan, en sus bolsillos no hay dinero y en sus pansas impera el
hambre.
Pues sí, el llamado zar del coronavirus está sentado sobre los muertos y
ahora para colmo, el ponzoñoso presidencialismo lo quiere premiar con una
diputación federal en las elecciones del 2021 y con lo cual AMLO le pagara
la factura de haber engañado a los mexicanos con la pandemia del siglo,
pero, sobre todo, AMLO le pagaría a López-Gatell su abyecta adulación a la
lambisconería cuando el científico merolico dijo en una mañanera que
“López Obrador es una fuerza moral y no de contagio del coronavirus”.
Como usted puede ver en México se premia a los lambiscones de lo lindo,
aunque estén sentados sobre los muertos.